domingo, 30 de septiembre de 2012

MANIPULACIONES III: EL BANQUETE



Más allá de que el texto dramático se propone como una “aproximación teatral a El matadero de Esteban Echeverría” el resultado es una propuesta original sobre cuestiones propias, tanto desde la dramaturgia como en relación al trabajo corporal.
La historia narra el encuentro de un grupo de amigos que se reúne a cenar en una casa para conmemorar el centenario de la patria. Allí, unos personajes tenebrosamente ambiguos develan y ponen en escena sus pensamientos más oscuros. Expresiones que son el producto de esa pertenencia a una clase social que se cree exclusiva y excluyente del otro. Un otro a quien se pretende dominar y doblegar hasta llegar incluso al abuso extremo sobre su cuerpo.  
La puesta en escena muestra un espacio de sombras claramente delimitado por un dentro y fuera escénico. Del lado externo, los actores caracterizados esperan su entrada al mundo de la diégesis. Una vez cruzado el umbral -que hace de puerta de entrada de la sala- los personajes afloran y comienzan su relato ficcional. Una forma estética de recordar que se está frente a una representaciaón.
En la sala, una mesa es centro de las tensiones que se desarrollan entre los invitados. Entre ellos se evoca el mundo del arte, de una cultura extranjera, de lo foráneo, de lo patricio, del snobismo, de la dominación de una clase que aspira a más de lo que es capaz de acceder. Una clase que se regodea en su hipocresía, se relame en sus abusos y alterna entre la frivolidad y la violencia.
El trabajo corporal es una de las características más atrapantes de la propuesta. Una leve pero marcada manipulación corporal hace ver, por momentos, a los cuerpos como marionetas. Y este señalamiento del actor como títere (que podría llegar a pensarse como casi un guiño a la idea de súper marioneta de Gordon Craig) también señala lo ficticio de la representación. Además de poner énfasis sobre determinadas relaciones sociales como representación, acentúa el aspecto de ser manejado por otro como si uno no tuviera poder de decisión sobre las propias acciones, sino que fuera movido bajo la orden de un amo que lo sometiera a la relación de esclavitud obediente.
De esta manera, no solo se marca el juego de lo representacional, sino que queda expuesta también la relación entre libres o esclavos, donde se plantea la libertad como el no doblegarse ante el poder, más allá de todo pensamiento dicotómico entre naturaleza y cultura puesto aquí en escena en el personaje del sirviente.
Con claridad lo expresa su gacetilla: “Una aproximación teatral a la confrontación cultural, social y política que ha signado toda nuestra historia y que puede sintetizarse en la fórmula acuñada por Sarmiento de la lucha entre la civilización y la barbarie.

Qué: Manipulaciones III El banquete
Quién: Dramaturgia: Gastón Mazieres.- Actuación: Moyra Agrelo, Diana Cortajerena, Sebastian Garcia, Federico Perez Gelardi, Luciano Rosini, Claire Salabelle.- Vestuario: Luciano Rosini.- Iluminación y Escenografía: Diego Starosta.- Música original: Adrián Vazquez.- Diseño gráfico: Mauro Oliver.-
Asistencia general y Producción ejecutiva: Daniela Mena Salgado.- Prensa: Carolina Alfonso.- Puesta en escena y Dirección general: Diego Starosta.-
Web: http://www.elmuererioteatro.com.ar
Dónde: EL CAMARÍN DE LAS MUSAS Mario Bravo 960.- Teléfono: 4862-0655
Web: http://www.elcamarindelasmusas.com
Cuándo Jueves - 21:00 hs - Hasta el 11/10/2012

LAS CRIADAS



La pieza de Jean Genet está basada en un hecho policial sangriento que conmovió a Francia. Al margen de lo sórdido que pueda resultar el argumento, la construcción poética del autor explora la relación entre dos hermanas que trabajan como sirvientas con cama adentro en la mansión de una elegante señora a quien parecen envidiar y desear su muerte. Estas criadas juegan a ser el ama en ausencia de la señora, en un intercambio de roles que desempeñan con crueldad y un toque de incestuoso erotismo.
Planteada queda en la pieza la relación entre amo y esclavo así como la dificultad que existe para derribar al poderoso opresor.
La puesta que realiza Ciro Zorzoli juega además con el tema de la representación. El uso del espacio escénico muestra un recorte que señala el artificio de la escenografía. Como apoyo a esta idea, dos personajes (el actor Marcelo Bonilla y un técnico utilero) colaboran con intervenciones al dirigir los cuerpos de las actrices y al movilizar objetos de la escenografía cuando son necesarios para el curso de la acción.
Por otro lado, el trabajo corporal acentúa el artificio de la representación, sin olvidar que la actuación de las hermanas en el papel de su señora también introduce el juego del teatro dentro del teatro en una puesta que se señala a sí misma.
Finalmente es sumamente destacable el trabajo corporal y vocal de Marilú Marini, quien construye un personaje que oscila entre la caricatura y el horror al desplegar un mundo que se proyecta desde sus gestos exagerados y afectados combinados con elegancia en una mujer que bien podría encarnar a la versión femenina de Drácula. Excelente su interpretación.
Una puesta ágil e intensa que invita al espectador a reflexionar sobre la realidad como representación y en las luchas sociales donde el oprimido no puede desligarse con facilidad de aquello que lo oprime y que puede verse como una relación dialéctica en su construcción.

Qué: Las criadas
Quién: Autoría: Jean Genet.- Traducción: Laurent Berger.- Actúan: Victoria Almeida, Paola Barrientos, Marcelino Bonilla, Marilú Marini.- Vestuario y  Escenografía: Oria Puppo.- Iluminación: Eli Sirlin.- Música original: Marcelo Katz.- Entrenamiento actoral: Carlos Trunsky.- Asistencia artística: Gabriel Baigorria.- Producción ejecutiva: Romina Chepe, Alberto López Sierra.- Dirección: Ciro Zorzoli.-
Dónde: TEATRO PRESIDENTE ALVEAR   Av.Corrientes 1659.- Teléfonos: 4373-4245 / 4374-9470.- Web: http://www.complejoteatral.gob.ar
Cuándo: Domingo - 20:00 hs.- Miércoles - 21:00 hs.- Jueves, Viernes y Sábado  21:00 hs

domingo, 23 de septiembre de 2012

RODANDO



Este unipersonal fílmico reconstruye desde el protagonista, el rodaje de una road movie.
Con un trabajo preciso, establece un juego casi siniestro entre la idea de rodar, filmar, ir sobre ruedas, ir sobre silla de ruedas…Con todo lo que ello pueda significar.
Delante del espectador, un hombre relata la posibilidad e imposibilidad de filmar distintas escenas a lo largo de un viaje realizado en solitario. Relata e interpreta, alternando su propio lugar de protagonista de la ficción y narrador externo de la misma.
El universo ficcional nos remonta a un hombre que viaja en auto con la intención de filmar la road movie de su vida. Los modos en los que trata de captar posibles escenas en el mundo real que transcurre afuera, imaginando cualquier situación como dramática y cinematográfica, parece parodiar la misma construcción de cierta forma de filmar.
Por un lado, en la obra se produce un distanciamiento del actor narrador en relación al actor intérprete, donde el intérprete parece ‘prestarle’ el cuerpo y la voz al actor de su road movie. De esta manera, se establece una doble representación que reflexiona sobre el hecho teatral a nivel metateatral al introducir otra representación dentro de la representación.
Simultáneamente, el texto dramático propone el cruce entre el lenguaje del teatro y el del cine. Este último es evocado a través del actor narrador quien cuenta la historia remitiéndose al lenguaje cinematográfico específico mediante la referencia a los distintos planos o movimientos de cámara.
Así se construye el cine desde el relato teatral, estableciéndose un juego de palabras que hace uso de la metáfora tanto textual como visual, desde la silla de ruedas, el rodar, el andar sobre ruedas y el filmar.
Por último, introduce toda la violencia de la realidad a la que finalmente hace frente el intérprete desdoblado en la road movie, para concluir, con cierta ironía, en la situación ‘rodante’ actual del autor del relato.
Por eso “rodar puede ser lo más fácil o lo más complicado…”. Pero disfrutar de este ‘rodaje’ puede ser lo más acertado.

Qué: Rodando
Quién: Dramaturgia: Alejandro Acobino, Germán Rodríguez.- Actuación: Germán Rodríguez.- Vestuario y Escenografía: Alejandro Acobino, Jose Mehrez.- Diseño de luces: Sergio Cuchiara.- Asistencia artística: Jose Mehrez.-Prensa: Carolina Alfonso.- Dirección: Alejandro Acobino.-
Dónde: TEATRO DEL ABASTO Humahuaca 3549 .- Teléfonos: 4865-0014
Cuándo: Sábado - 21:00 hs - Del 29/09/2012 al 13/10/2012

sábado, 22 de septiembre de 2012

EN LA HUERTA



A partir de indagar en las prescripciones de esa especie de manual que es la Guía Práctica Ilustrada para el Horticultor Autosuficiente de John Seymour, (trabajo que fue desarrollado para el ciclo Proyecto Manual en el C. C. Ricardo Rojas durante el 2011) la dramaturga y directora Mariana Chaud construye un universo campestre simultáneamente lejano y cercano.
La propuesta desarrolla una historia amorosa que en el medio tensiona las relaciones que se generan entre el campo y la ciudad, a la vez que cuestiona los vínculos entre clases mediante la pequeña aventura que surge entre una joven burguesa que se aleja de la ciudad y un hombre de campo.
La puesta construye una atmósfera realmente bucólica que evoca un espacio exterior amplio contrastante con un espacio interior donde los personajes casi se sofocan.
Porque los vínculos que se crean bordean lo sofocante, la falta de aire que puede producir el enfrentamiento con lo desconocido. Y acá lo desconocido es el otro. Un otro que tiene que ver con la distancia que separa a estos seres, tanto como pertenecientes a clases sociales diferentes como a los ámbitos opuestos del campo y la ciudad, y todo aquello que se vincula con estos espacios distantes.
Mezclada con esas dicotomías se encuentra planteada la relación con el tiempo.
Distintos ritmos, velocidades, energías, climas, casi enfrentan a los personajes que a la vez se sienten magnéticamente atraídos por estos contrastes que se dan entre ellos. Una relación puesta en escena como imposible de llevar hasta las últimas consecuencias.
El clima -generado por la iluminación, el sonido y la escenografía- también está presente en esta propuesta expresado en forma literal y metafórica mediante la puesta escénica. Así la lluvia, el sol, los cambios climáticos que influyen en el desarrollo de aquello plantado, se entrecruzan con los cambios que sufren los protagonistas.
El contraste de los tiempos que viven cada uno como oposición, tiene una potencia que sumerge al público en la evocación de esa atmósfera bucólica, rupestre, casi pegada a lo que en el imaginario de muchos habitantes urbanos suena a espacio ideal, paraíso olvidado al que añoran retornar.

Qué: En la huerta
Quién: Dramaturgia y Dirección:: Mariana Chaud.- Actuación: Moro Anghileri, William Prociuk.- Escenografía: Alicia Leloutre.- Diseño de luces: Matías Sendón.- Música original: Pablo Bronzini.- Vestidores: Carolina Sosa Loyola.- Asistencia de dirección: José Formento.- Prensa: Pintos Gamboa.-
Dónde: ESPACIO CALLEJÓN   Humahuaca 3759.- Teléfonos: 4862-1167.-
Web: http://espaciocallejon.blogspot.com/
Cuándo: Domingo - 19:30 hs

domingo, 9 de septiembre de 2012

LA EDAD DE ORO


El nombre del título ya puede remitir a un estado de nostalgia por un pasado feliz. Ese puede ser el pasado de la infancia, de una niñez donde al menos la ignorancia de la complejidad del mundo otorgaba un estado de felicidad infinita. Aunque bien puede remitir a cualquier momento vivido del cual se tengan bellos recuerdos.
En esta genial propuesta, ese universo maravilloso y perdido es puesto en juego mediante la añoranza de un momento de juventud en el que la música atravesaba a los protagonistas en todos los aspectos de su vida.
En escena, una especie de trastero, de cuarto donde uno guarda todo aquello que actualmente no tiene uso, muestra unas repisas cubiertas de discos de vinilo.
Por medio de las relaciones que se establecen entre el vendedor y el joven comprador de discos, el público se entera de la pasión que ambos sienten por los discos de Peter Hamill, un músico de culto seguido fielmente por un escueto grupo.
De esta manera se presenta el tema de la pasión por un arte (por la música, por los discos de vinilo, por Peter Hamill) así como esa especie de fraternidad de pertenencia de clase que sienten todos aquellos que comparten la misma pasión.
A la vez, se establece una relación íntima entre la música, la juventud y las pasiones, y aquellos vínculos que nacen a partir de compartir una idéntica obsesión donde las relaciones surgen y se desarrollan intermediadas por el arte, como si se tratara de colegas de profesión.
El texto dramático propone que las afinidades artísticas entre aquellos que las comparten es algo que puede convertirse en una firme convicción en relación a la vida y al mundo.
Así quedan planteadas estas relaciones como una profundidad en común que tiene que ver con elecciones, o incluso, filosofía de vida.
Todo esto se ve plasmado en la profunda simpleza de la música.
Luego el paso del tiempo.
Quien vende los discos de su propia colección, lo hace para emprender un nuevo negocio que implica un crecimiento en el transcurso de su vida. Es un desprendimiento de un momento significativo de su pasado del que le cuesta soltarse. Pero es un paso importante en el camino de madurar, encarar la vida y hacerse hombre. Este cambio se produce.
Lo interesante es que se da con sabiduría.
La puesta en escena muestra el crecimiento y la transformación de estos jóvenes fanáticos de Hamill de manera tal que son impulsados por la esperanza de esa ilusión que aún conservan.
Por eso, la mirada final resulta esperanzadora. Uno debe resignar algunas cosas de la vida para continuar su desarrollo en ella, pero no por ello ha de perder la esperanza, aunque sea en bueyes perdidos, ni perder la capacidad de jugar (sobre todo si uno piensa en la música también como juego) e ilusionarse. Porque eso es lo que sostiene, lo que impulsa a continuar, como una zanahoria delante. Y lo que mantiene la belleza de la vida.
Bien cabe también para esta propuesta pensar, parafraseando a aquél argentino que participó de la Revolución Cubana, que hay que endurecerse pero sin perder la ternura jamás.
Una obra de la que uno sale con ganas de escuchar música, de tomar una copa, de estar con amigos, en definitiva, de disfrutar de la vida.

Qué: La edad de oro
Quién: Dramaturgia: Walter Jakob, Agustín Mendilaharzu.- Actuación: Denise Groesman, Walter Jakob, Ezequiel Rodríguez, Pablo Sigal.- Escenografía: Magali Acha.- Iluminación: Adrian Grimozzi, Eduardo Pérez Winter.- Ilustrador: Ignacio Masllorens.- Diseño gráfico: Andrés Mendilaharzu.- Asistencia de dirección: Gabriel Zayat.- Productor asociado: Roberto Malkassian.- Colaboración artística: Alberto Ajaka.- Dirección: Walter Jakob, Agustín Mendilaharzu.- Web: http://www.elextranjeroteatro.com
Dónde: EL EXTRANJERO Valentín Gómez 3378.- www.elextranjeroteatro.com
Cuándo: Viernes - 23:30 hs

domingo, 2 de septiembre de 2012

LA PATRIA FRÍA



La sala está dispuesta en forma circular, a modo de arena de circo. Pero en vez de ubicar a los espectadores en lo que sería el escenario del espectáculo, lo hacen partícipe de las bambalinas, del espacio de los camarines, donde se presencia la intimidad del actor.
En este espacio, casi in media res, comienza la obra. Unos personajes de un circo venido a menos se preparan para dar unicio a una función. Ya en situación de conflicto, observamos a estos tristes ‘empleados’ de circo alistándose mientras exponen sus miserias. Cuestión vinculable con elementos del génro grotesco, que los autores reelaboran desde su perspectiva personal y contemporánea.
Como espectadores somos ubicados en algún paraje de una pampa desértica. Allí se percibe la pronta llegada del tren solidario de Eva Perón, tren que es cuestionado oblicuamente por el presentador opositor que dirige el circo.
Un circo que deja mucho que desear. En él conviven un enano de estatura media (o ex enano), un funambulista alcohólico, un clown que boga por el cooperativismo, un lanzador de cuchillos huído de Alemania y una supuesta contorsionista guaraní, única mujer en este mundo masculino.
En medio de estos personajes aparece un crítico del pueblo que da inicio a una disputa en relación a las formas para tener una mejor convocatoria y hacer que el arte le llegue a la gente. Sin embargo, lo que no llega es la gente.
Con un público muy escaso (cabe destacar que con esta alusión a un espectador ficcional, también se alude al público real presente), el circo da inicio a su función.
Así, vemos salir a los personajes a escena, dejándonos a nosotros detrás a la espera de su regreso. Por lo que todo lo que constituye el espectáculo a nivel de la ficción transcurre en el fuera de escena real, mientras que lo sería la puesta en escena real, se produce en el fuera de escena ficcional. Con este doble juego entre la representación y la realidad, los dramaturgos Binetti y Saba vuelven a cuestionar a nivel metateatral la totalidad del universo teatral además de dejar planteada la pregunta sobre las posibilidades de masividad del arte.

Qué: La patria fría
Quién: Autoría: Andrés Binetti, Mariano Saba.- Actuación: Marcelo Aruzzi, Natalia Bavestrello, Oscar Cayón, Osvaldo Djeredjian, Ezequiel Lozano, Juan Pascarelli, Eduardo Peralta, Mariano Saba.- Diseño de vestuario: Ana Algranati.- Diseño de escenografía: Magali Acha.- Diseño de luces: Andrés Binetti.- Música, diseño sonoro y dirección musical: Guillermina Etkin.- Letras de canciones: Andrés Binetti, Mariano Saba.- Asistente de sonido: Bruno Dotti.- Asistencia de dirección: Michelle Wejcman.- Prensa: Luciana Zylberberg.- Producción: Andrés Binetti, Malala González, Ezequiel Lozano, Mariano Saba.- Dirección: Andrés Binetti.-  http://lapatriafria.blogspot.com
Dónde: TEATRO ANFITRION.- Venezuela 3340.-  4931-2124.-  http://www.anfitrionteatro.com.ar
Cuándo: Domingo - 20:30 hs.-